alarconPor qué era rubia.docx
《alarconPor qué era rubia.docx》由会员分享,可在线阅读,更多相关《alarconPor qué era rubia.docx(12页珍藏版)》请在三一办公上搜索。
1、alarconPor qu era rubiaPor qu era rubia? Cuento publicado en la antologa Cuentos amatorios de Pedro Antonio de Alarcn 1859 Por qu era rubia? - I - Historia de cinco novelas Una tarde de Noviembre de 1854 estbamos seis amigos, todos menores de edad, sentados alrededor de una mesa, pasando un delicios
2、o da de campo. -As llambamos en aquel tiempo a la extraa mana en que habamos dado algunos discpulos de Apolo, de hacer del da noche, cerrar las ventanas y encender luz artificial, cuando no de quedarnos en la cama hasta que anocheca en el resto de Madrid. Aquella mesa (de la cual he vuelto a tener n
3、oticias ltimamente) ha sido descrita por m del siguiente modo, en el prlogo de una novela ajena, titulada Honni soit qui mal y pense: Haba en Madrid hace cuatro aos (no importa en casa de quin en casa de nadie en casa de todos en una casa cuya puerta no se cerraba ni de da ni de noche), una gran mes
4、a revuelta, adornada con un tintero monstruo y cubierta de cuartillas de papel sellado sin sello, en la cual trabajaban indistintamente diez o doce artistas y literatos. Mesa fue aquella en que nacieron algunas comedias del hijo de Larra, algunos dramas de Egulaz, algunas novelas de Agustn Bonnat, c
5、antares de Trueba, artculos econmicos de Antonio Hernndez y letrillas de Manuel del Palacio; en que se tradujo La profesin de fe del siglo XIX, de Eugenio Pelletn; en que hizo Arnao muchas canciones, y Mariano Vzquez bastante msica, y Castro y Serrano varios artculos, y Ribera caricaturas, y Vzquez
6、y Pizarro algunas acuarelas, y Barrantes no pocas baladas, y planos arquitectnicos Ivn, y yo mis calaveradas de El Ltigo. En torno de esta mesa estbamos la tarde a que me refiero. Era domingo: la revolucin de Julio se hallaba en su apogeo. Madrid arda en milicianos. Llova; silbaba el viento lgubre d
7、e la estacin, y haca un fro que, al decir de Ricardo Ribera, helaba hasta las conjeturas. Como acababa de pasar el da de Difuntos, en todas las parroquias se celebraba la Novena de nimas. Mezclbase, pues, al estruendo de los himnos patriticos, tocados en la calle por las msicas de la Milicia, el fne
8、bre taido de las campanas, que lloraban si haba que llorar sobre los tejados de la metrpoli. Virgen de la Almudena!. Qu tarde! Nosotros la habamos convertido en noche haca muchas horas: cuatro velas iluminaban nuestros seis semblantes, y nuestros seis semblantes correspondan a los siguientes seis no
9、mbres, que revelo sin empacho, porque todos han llegado a ser de dominio pblico: -Luis Egulaz, Manuel del Palacio, Agustn, Bonnat (Q. E. P. D.), Ivn, Luis Mariano de Larra y un servidor de ustedes. -Qu hacemos? -pregunt uno. -Escribamos! -respondi otro. -Qu escribimos? -aadi un tercero. -Una novela
10、entre todos. -No hay tiempo para ponernos de acuerdo sobre el plan. -Pues escribamos una novela cada uno. -Y todas con el mismo ttulo! -Ttulo raro, comprometido, que sea pie forzado de la accin. -Eso! Y con trmino de media hora! -Pues inventemos un ttulo estrafalario. -Ya lo tengo! (dijo Larra). Tod
11、as lasnovelas se titularn: Por qu era rubia? -Magnfico! -exclamaron todos. -Ah tenis un brillante asunto de difcil desempeo. -Por qu era rubia? -Porque lo era! No, seor; es menester que no hubiese razn para que lo fuera. -Y qu razn, esto es, qu seis razones podremos inventar? -Ah est el quid!-Pongam
12、os la imaginacin en prensa. -Pero cuidado, que es preciso justificar el ttulo! -Y acabar antes de media hora! -Son las cuatro. -A las cuatro y media. -Pluma en ristre. -Silencio! Y ya no se oy ms que el chisporroteo de las plumas sobre el papel. Entonces hubierais visto demudarse aquellas seis fison
13、omas, o, por mejor decir, aquellas cinco (pues la ma yo no llegaba a verla), adoptar un gesto desusado, transfigurarse, revestirse de alegra, de terror, de ternura o de sarcasmo. Todas las imaginaciones se aislaron; todas huyeron de aquel aposento; se extendieron por cielos y tierra, y soaron estar
14、en diversos pases, en distintas pocas, entre desconocidos personajes. Egulaz se levant cuando apenas llevaba veinte renglones. Haba llamado Luque, que estaba enfermo en cama, y ya le fue imposible continuar. Los otros cinco seguimos excitando nuestra inspiracin del modo que acostumbrbamos, pues sabi
15、do es que cada poeta tiene su receta para inspirarse. Ivn arqueaba las cejas, como Jpiter. Larra se atormentaba el cabello. Bonnat se pasaba por los labios el extremo superior de la pluma, a fin de hacerse cosquillas. Palacio se pellizcaba el entrecejo, donde dicen que reside la memoria. Yo trepaba
16、insensiblemente por los palos de la silla, hasta que conclu por sentarme al estilo moro. Y todos fumbamos desesperadamente. Antes de la media hora, las cinco novelas estaban terminadas. La creacin de Larra perteneca al gnero venatorio. -Aficionadsimo el autor a la caza, su hroe no poda menos de ser
17、un perro. De la herona, viuda de un intendente, no hay para qu decir que tena el pelo rubio, sumamente rubio, casi rojo -Pero por qu era rubia?-Pronto se supo! A la muerte del perro, Anita, la intendenta, se puso completamente cana. Fue del sentimiento? No! Era que Anita lo estaba ya haca algunos ao
18、s; pero se tea el pelo con un elixir en cuya composicin entraba como parte integrante no s qu ingrediente suministrado por aquel perro. Por eso eta rubia! -El mrito principal de la narracin consista en el profundo conocimiento que demostraba el hijo de Fgaro en achaques de caza menor. Bonnat haba es
19、crito uno de aquellos deliciosos artculos a la francesa en que probaba toda clase de paradojas. -Negaba en primer lugar que Coln hubiese sido el descubridor de Amrica, y nos describa el naufragio de un buque ingls y el arribo de una joven rubia a las costas del Brasil, arrojada all por las olas. Los
20、 brasileos, que nunca haban visto cabellos de aquel color, se preguntaban naturalmente por qu era rubia?, y creyndola bajada del cielo, fundaron una religin en su nombre. -Luego pasaba esta rubia a ser, como legisladora filntropa, una caricatura de la autora de la Choza de Toms, a quien odiaba mi po
21、bre Agustn con todas las fuerzas de su buen humor. Ivn, o sea Fernndez Jimnez, lleg al colmo de la originalidad. Proclamamos entonces, y repito ahora, que su novela fue la mejor, sobre todo por la cmica gravedad del estilo! -La escena era en una sacrista de Amrica. (Ya ven Vds. que todos habamos via
22、jado de lo lindo durante aquella media hora!) Iba a morir una dama muy vieja y que tena el pelo completamente cano, pero a quien, sin embargo llamaban todos la Rubia. Ahora bien; el Cura de la parroquia se negaba a auxiliarla de resultas de este sorites: Esa mujer se llama la Rubia, porque habr teni
23、do el pelo rubio: ha tenido el pelo rubio, porque es inglesa: las inglesas son protestantes: luego yo no tengo nada que ver con esa rubia. -Al cabo resultaba: 1, que la seora no haba tenido el pelo rubio, sino castao; 2, que no era protestante, sino catlica, apostlica, romana; 3, que la llamaban la
24、Rubia, porque haba amado a un espaol cuyo apellido era RUBIO, y 4, que el Cura era este espaol. -Al fin de la novela se reconocan los dos ancianos, recordaban los aos de su juventud, o sea su vida de seglares, y moran de la manera ms sentimental y cristiana. La de Palacio brillaba por los retrucanos
- 配套讲稿:
如PPT文件的首页显示word图标,表示该PPT已包含配套word讲稿。双击word图标可打开word文档。
- 特殊限制:
部分文档作品中含有的国旗、国徽等图片,仅作为作品整体效果示例展示,禁止商用。设计者仅对作品中独创性部分享有著作权。
- 关 键 词:
- alarconPor qué era rubia qu
链接地址:https://www.31ppt.com/p-3152319.html